Es hoy. Ya estamos en el día más crema del año. Un año más en el que el Perú se tiñe de crema y granate para conmemorar al amor más grande que tenemos: el Club Universitario de Deportes.
Tantos recuerdos, infinitas vivencias y un sinfín de emociones vienen a nuestra mente cuando pensamos en aquella camiseta crema con el escudo granate en el corazón, ese mismo que nos representa desde el 7 de agosto de 1924.
Han pasado 97 años desde que estudiantes universitarios se reunieron en la sede de la Federación de Estudiantes del Perú para fundar lo que sería el club más querido y popular, el que más copas ganó y el que tantas alegrías nos ha dado.
Pero, ¿Qué significa ser hincha de Universitario de Deportes? Motivos y razones hay millones, pero hemos reunido 97 de ellos para esta fecha tan especial. Noventa y siete motivos que nos recuerdan por qué hay que sentirse orgulloso de tener a la crema tatuada en la piel.
- Universitario es parte de la riqueza del Perú. Personajes ilustres en la historia del país, grandes deportistas nacionales e internacionales reconocen la importancia de Universitario en las páginas más gloriosas de la historia peruana. Porque no existe Perú sin la U.
- Somos los más laureados y el más grande del país. Veintiséis títulos nacionales y el mejor promedio de equipos peruanos a nivel de Libertadores nos respaldan. Acá las copas no se oxidan, sino nos recuerdan quién es el mejor de los equipos.
- Algunos pueden ponerle corazón, otros autodenominarse una raza distinta, pero la GARRA reúne todo lo que se necesita para lograr nuestros objetivos en cada cancha que juguemos, tanto en el fútbol como en la vida.
- El hincha de Universitario no prioriza la finta, los lujos o el ‘chocolate’. El hincha crema busca ganar, celebrar. La historia recuerda a los ganadores, no al que intentó lucirse en todo momento.
- Ganamos contra todo y contra todos. Ángel Cappa no pudo resumirlo mejor tras ganar el Apertura el 2002. El mundo puede estar en tu contra, pero siempre vas a buscar salir victorioso. Cuando se sufre, la victoria es mucho más satisfactoria.
- ¿Remontar un clásico? Universitario lo hizo. ¿Ganar a más de 4000 metros de altura? Por supuesto. ¿Campeonar en ‘La Incontrastable’? También lo hicimos. Mientras más situaciones se presenten, más ganas habrá para seguir haciendo historia. Para el hincha crema no existen imposibles.
- Si algo hemos aprendido de nuestra historia es que la U es más que un club. Es una familia, una que uno elige para serle fiel toda la vida. Porque ni un cheque en blanco puede acabar con este amor.
- Aquí no existe raza, credo o nacionalidades. Todos somos parte de la Nación Crema, tenemos sangre granate, la piel crema y rendimos culto en el Templo más grande de Sudamérica.
- No creemos en imprescindibles. Pasan los años, pasan los jugadores y son pocos privilegiados los que quedan en el recuerdo del hincha. Sin embargo, así como recordamos, también bajamos del póster a quienes se venden al enemigo.
- A donde vaya seguimos al campeón. Desde el calor del norte hasta el inclemente frío del sur, ya sea en el llano o en la altura, no hay terreno al que no hayamos llegado siguiendo a la ‘Crema’. Somos locales en todos lados.
- No importa qué nos juguemos, la fidelidad no se negocia. Peleando el campeonato o al borde del descenso, siempre vamos a estar presentes. El amor verdadero nace en los tiempos difíciles.
- Respetamos casa ajena, pero también nos gusta ganar en todo lugar. El orgullo de ser el primer campeón que vio aquel estadio ubicado en La Victoria y la vuelta en el ’99 no nos lo quita nadie.
- El mundo reconoce nuestra historia. Somos el mejor equipo peruano y uno de los 30 mejores del planeta del siglo XX. No lo decimos nosotros, sino la Federación Internacional de Historia y Estadística de Fútbol.
- El máximo ídolo del fútbol peruano vistió nuestros colores: Don Teodoro Fernández, aquel que fue grande dentro y fuera del campo. Lolo y los valores que nos inculcó conforman la piedra angular de nuestra pasión.
- Es parte de la herencia familiar. Desde los que alentaban en los viejos tablones hasta los que aún están por pisar el Monumental, esta pasión ha pasado de generación en generación que preserva el legado crema a través del tiempo.
- Acá no necesariamente se nace siendo crema, y eso es lo lindo de serlo. Hay muchos que llegan y quedan enamorados de todo lo que engloba Universitario. Quien se quiera sumar, bienvenido sea.
- La U está presente en nuestros mejores recuerdos. Nuestra primera vez en el estadio, nuestro primer abrazo de gol, los amores que se forman en las gradas del Monumental y un sinfín de inolvidables vivencias que atesoramos con la crema.
- Todos los equipos tienen una idiosincrasia y una historia, pero la de Universitario es la más rica en el país. Y esa identidad se tiene que respetar. Aquel que defienda la gloriosa tiene que saber que está vistiendo la piel más importante del país.
- Cuando haya 1% de probabilidad, habrá 99% de fe. Así tengamos todo en contra, al final siempre saldremos victoriosos. Porque si tratas de dar por muerto a alguien, procura que no sea de Universitario.
- Acá vivimos por la U, no de ella. Eso siempre debe quedar bien en claro. Aquel que se aprovecha de Universitario, será un muerto en vida para el pueblo crema.
- Ser de la U implica más que ser solo un hincha. Ser de la U es como respirar el oxígeno que nos rodea, es parte de la vida. No se puede vivir sin la U.
- Siempre debemos hacer respetar tres cosas: la patria, la familia y Universitario. Porque quien no quiere a su país y a su sangre no quiere a la U.
- La felicidad del jugador es la felicidad del hincha. Como dijo el ‘Negro’: “Lo más lindo para resumir lo que es la ‘U’ es cuando sales campeón y ves a toda la gente ahí celebrando, tan feliz”.
- Tu pareja te puede dejar, tu jefe te puede despedir del trabajo, tus amigos te pueden abandonar. Pero la U es para siempre.
- Uno puede dejar de existir físicamente, pero el alma siempre será crema. Cuando nuestra voz se apague con la muerte, el eco retumbará más fuerte a donde vayas.
- A Universitario se le defiende en todos lados. El aliento y la lucha va más allá de las tribunas. También hay rivales de saco y corbata a los cuales hay que vencer para devolver a la U al sitial que se merece.
- Esta es nuestra revancha pendiente. La tan ansiada estrella 27 y la Copa Libertadores rondan por nuestra cabeza cada año, y por más que a veces ha parecido inalcanzable, la fe sigue intacta.
- Acá solo conocemos una forma de ganar: en cancha. La mesa u otras ayudas no van con nosotros, eso es hábito de otros.
- Las individualidades no existen, todos remamos con rumbo a Norte para dejar la vida en cada batalla.
- Sea desde una tribuna en el Monumental o en el sofá de la sala, el aliento es indispensable. La distancia no impide un sentimiento.
- Un triunfo de la U un domingo siempre va a ser el mejor motivo para comenzar feliz la semana. Y ni qué decir del desayuno al día siguiente, porque nos tocará comer el pan más rico.
- Somos el mejor recurso del club. Lo más valioso de Universitario es su hinchada, esa misma que anhela partido a partido volver a alentar desde las cuatro tribunas.
- En la tribuna todos somos uno. Los desconocidos se vuelven amigos de toda la vida y se forman lazos que ni las derrotas pueden separar. Esa es la magia de Universitario.
- La U es la calma, es la paz que uno necesita. Pero cuando algo atormenta a la crema, a todos nos afecta. La U sin problemas es el paraíso.
- No olvidamos a los que lamentablemente se fueron por la puerta falsa. Hay gente que se fue injustamente, tanto jugadores como trabajadores del club. Perdónanos, crema querida. Pronto sacaremos a esa gente extraña que está en casa.
- También somos agradecidos con quienes sin estar ligados directamente al club hacen más que los que están dentro. Ellos también son parte de nuestra historia.
- Universitario es la máxima expresión del fútbol nacional. Lolo, Chumpitaz, Chale, el ‘Toto’ Terry, Oblitas, el ‘Trucha’ Rojas y un extenso listado de grandes futbolistas nos dieron tardes y noches de galas de buen fútbol.
- La tribuna Norte es la casa de todos. El respeto entre todos nosotros es la base para mejorar nuestra tribuna e incluir a todos en un mismo canto.
- Las banderas, banderolas y murales que adornan nuestra casa son patrimonio de toda la hinchada. Por lo tanto, todos tenemos la responsabilidad de velar por su cuidado y denunciar a aquellos hinchas que no lo hacen o pretenden atentar contra este patrimonio.
- Ante todo, está la U. Antes que el grupo de barrio, el cono o la Trinchera, está Universitario. Nada justifica anteponer intereses del grupo antes que los intereses reales del club.
- Tenemos rivales, no enemigos. Dentro del campo jugamos a matar y en la tribuna el único duelo tiene que ser verbal. Fuera de ella tenemos que demostrar los valores que Lolo nos dejó.
- Llegamos primeros y nos vamos últimos. Los verdaderos hinchas alentamos desde las colas de ingreso, dejamos la voz los 90 minutos y seguimos con la fiesta al final del partido.
- Nunca se jugará en silencio. Así no podamos ingresar al ‘Templo’, el aliento siempre estará presente. Acá no alentamos con parlantes.
- Cualquiera puede haber vestido la camiseta de Universitario, pero solo son recordados quienes supieron defenderla con el alma. Para ingresar a la historia hay que merecerlo.
- Tenemos la dicha de ser superiores. Así como dimos la vuelta en MatUte, somos los que más vueltas dimos cuando nos tocó enfrentar al eterno rival.
- La ‘Garra’ no conoce de edades. Somos el primer equipo campeón de la Libertadores sub 20, reconocido por Conmebol, tras vencer al histórico Boca Juniors en la final y haber dejado al ‘compadre’ eliminado en semis.
- El que nunca descendió y el que más copas ganó. Así como tenemos los 26 campeonatos, tampoco conocemos el descenso. Hemos rozado el infierno varias veces, pero siempre hemos salido victoriosos.
- Si bien es cierto que hemos logrado ser el mejor equipo peruano del siglo XX, también somos el del nuevo milenio. Con el histórico tricampeonato, nos posicionamos como el último campeón del siglo XX y el primero del siglo XXI. Universitario es el inicio y el fin.
- La música es el reflejo del alma, y nuestra alma va al son de Universitario. Desde la polka hasta las canciones de rock, el solo hecho de que se trate de Universitario ya es música para nuestros oídos.
- Nos adecuamos a cualquier ‘tribuna’. El cerro atrás del Monumental, un bar junto a unas cervezas o sentado en el bus viendo por celular, todo sitio es cómodo para nosotros cuando toca ver a Universitario.
- Universitario es el sentir popular. Cuando dices que eres de Universitario, provocas empatía, envidia, miedo y un número infinito de calificativos que solo realzan el porqué varios desean la grandeza de estos colores.
- Así como estamos orgullosos de tener la casa más grande de Sudamérica, mucho más orgullosos estamos de nuestros orígenes. Nuestros viejos tablones, aquel estadio de la calle Odriozola, tiene una historia como pocos. El Lolo siempre será nuestro primer hogar.
- Nuestras alegrías se vuelven tristezas cuando le va mal a Universitario. Las derrotas son un golpe duro, pero nos sirven para renovar la fe de cara al siguiente partido. Podremos estar tristes o molestos, pero siempre estaremos con la crema.
- Inspiramos las manifestaciones más lindas de la vida. Libros, poemas y canciones han sido elaboradas pensando en Universitario. Obras que quedan inmortalizadas con tinta granate.
- Nacimos ganadores. Ganamos nuestro primer partido oficial ante el Club José Olaya el 7 de mayo de 1928 y ganamos nuestro primer título al año siguiente.
- La 9 es de Lolo y Universitario. Con ese histórico número, don Teodoro Fernández se convirtió en el goleador histórico de Universitario con 345 tantos. Además, los años acabados en 9 son los favoritos de la U: salimos campeones en 1929, 1939, 1949, 1959, 1969, 1999 y 2009.
- “Y dale U por siempre escucharán”. Seis palabras que engloban mucho más que una frase. Es el grito de guerra que siempre estará presente en todo momento, bueno o malo.
- Los pioneros del aliento. La Barra Oriente, fundada en 1968, es la primera barra oficial de un club de fútbol en el Perú. No se compara, somos en el Perú la primera barra.
- Así como tenemos la primera barra, también la más imponente. La Trinchera Norte, fundada el 9 de noviembre de 1988, es la más grande y popular del fútbol peruano. Esperemos que se dejen las peleas por el mando y vuelva sus épocas doradas como en los ‘90.
- Por los históricos del club que no suelen aparecer en los pósters. Don Hermes “Mono” Zolezzi, Wilfredo “Pajita” Ccoscco, César “Zapatito” Vega, Sergio “Menú” Jaramillo y todos los que han dedicado su vida a Universitario.
- Por la gente que acogía al pueblo crema en cada provincia. Esos hermanos cremas que te invitaban comida y daban alojamiento como si nos conocieran de toda la vida, también son parte de Universitario.
- Por el liderazgo de Héctor Chumpitaz, histórico defensor no solo de Universitario, sino de la selección peruana y reconocido por su calidad como ‘El Capitán de América’ a nivel internacional
- Por todas las veces que tuvimos que escaparnos de casa para ver al campeón, tal cual se escapaba ‘Toto’ Terry de la concentración a La Victoria para ganarle una partida de cartas a los ‘compadres’. Hasta en eso ganaba el buen ‘Toto’.
- Por las caminatas al Monumental. Desde la Carretera Central o Javier Prado, con la camiseta crema bien puesta mientras te encontrabas a más cremas en el camino para ir juntos al Templo.
- Por las veces en que mientras otros niños volaban creyéndose Clark Kent, nosotros alucinábamos con nuestro propio Superman que volaba como si tuviera las sandalias de Hermes en aquellas gloriosas finales del 2009.
- Por todas las pichangas en que nos caíamos por imitar la tijera de Piero Alva. Dichosos los que alguna vez lograron hacerla.
- Por la demostración de amor a la camiseta del ‘Cenizo’ Nunes. Si bien para él no es el recuerdo más destacable de su carrera, para nosotros inmortalizó lo que es defender cuando tratan de mancillar nuestro nombre y nuestros colores.
- Por los que iban a cada balón como si fuera el último, desde los que no les importaba poner el rostro como Óscar Ibáñez hasta los que inmortalizaron la garra en el campo de juego.
- Por la cabeza del ‘Negro’ Galván. Esa misma que casi lo deja fuera de la final más importante de su carrera, pero que no impidió que la garra del oriundo de Pontevedra continúe capitaneando al equipo en su estrella 25.
- Por las revanchas pendientes, como Miguel Torres tras quedarse sin final el 2009 por una lesión. Pudo cobrarse esa deuda a más de 3000 metros de altura en el que es, hasta ahora, el último campeonato del club. El fútbol y la vida siempre te dan revanchas.
- Por los líderes y capitanes que no necesariamente llevan brazalete y hacen un trabajo silencioso, como Rainer Torres. Todos necesitamos ser nuestros propios ‘Motores’ en nuestro día a día.
- Por los goles que sirvieron para romper malas rachas, como Carlos Orejuela ante Blooming en Bolivia, lo que significó un triunfo de visita de Universitario luego de 9 años sin ganar fuera de casa en el torneo de clubes más importante del continente.
- Por los goles que se gritaron con el alma. Los de Saco Vértiz, Guastavino, el ‘Chapu’ Fernández, el ‘Charapa’ Rengifo, Denis, Dos Santos y una extensa lista que nos dejaron sin garganta. Esos goles que quedan en el recuerdo del hincha.
- Por nuestros ‘pequeños gigantes’. Por Raúl, Edison y Andy, a quienes vimos crecer y volver a la U cuando se necesitaba la garra de la casa. Hoy estamos orgullosos por lo que han logrado y vienen logrando. Sus triunfos son nuestros triunfos.
- Por los que no se formaron aquí, pero siempre sintieron la crema. Por Zubczuk, el ‘Ratón’ Silva, Candelo, Trauco y todos los que se sumaron a esta majestuosa historia con su entrega en la cancha.
- Por los que tuvieron en sus pies la responsabilidad desde los doce pasos, a todos los que definieron en las semifinales y la final de la Libertadores sub 20 y los del campeonato del 2013. Toda la gloria es suya.
- Por nuestras ‘Leonas’. Aquellas que nos regalan fines de semana llenos de goles y nos han regalado grandes campeonatos. Sigan rugiendo con la garra que las caracteriza en cada partido.
- Por el vóley, futsal y todas las disciplinas del club. Nuestras disculpas por muchas veces no darles la notoriedad que merecen, pero no duden en que estamos muy orgullosos de ustedes.
- Por los que vinieron a rescatar el club. Como don Roberto Chale, el que vino a apagar el incendio ocasionado por un ‘mundialista’ y casi nos saca campeones al año siguiente.
- Por los que en poco tiempo se encariñaron con el club y supieron mantener esa identidad. Por don Gregorio Pérez, al que le bastó menos de 1 año para identificarse con el club y seguir el estilo de nuestra historia.
- Por los gritos ahogados de gol en MatUte. Bien dicen que ganar un clásico es hermoso, pero se disfruta mucho más cuando es en casa del eterno rival. Esos gritos que se contienen y se liberan al llegar a casa, transformándose en una felicidad que dura toda la semana.
- Por las avalanchas en Norte después de cada gol. Esas en las que no faltaban caídas y algunos lesionados, pero con un dolor que no importaba hasta después del partido.
- Por los que hicieron la manifestación más hermosa a un ídolo de la talla de Lolo Fernández. A todos los que estuvieron involucrados, jugadores e hinchas, en aquella impresionante banderola del 2013. Lolo no se merecía menos en su centenario.
- Por los formadores de divisiones menores. Como ‘Chamuco’ Eugenio, Javier Chirinos, Carlos Silvestri, Walter La Rosa y todos los que han formado y vienen inculcando lo que significa defender a Universitario en un campo de fútbol y ser personas de bien en la vida.
- Por los que preservan nuestras casas. Los que cuidan el Lolo Fernández, los que mantienen el Estadio Monumental y los que están al tanto de Campo Mar. Nuestros hogares merecen ser respetados y cuidados.
- Por los que relegaban sus entradas a las afueras de Oriente. Cuántos fuimos afortunados de recibir una entrada cuando no había forma de adquirirla.
- Por las pedidas de mano y declaraciones en las tribunas. Universitario es la mejor expresión de amor, y lo que une la U nada debe separarlo.
- Por la primera vez que pisamos Norte. Puede que varios te hayan dicho varias cosas sobre la popular Norte, pero al pisarla es una sensación indescriptible. El aliento y el calor que se siente alentando a la crema no tiene precio.
- Por los que van fecha a fecha, así estén al otro extremo del Monumental. Casos hay miles, y todos ellos demuestran que la distancia no impide un sentimiento. Cuando se trata de Universitario, no existen barreras que nos separen.
- Por los que van a pesar de que las circunstancias. Como Iván Oviedo, la ‘Quena de Oro’ de Universitario, que siempre ha estado fecha a fecha con el equipo. Gracias a todos esos luchadores que se dan un tiempo para la U.
- Por los que ya no están entre nosotros. Todos aquellos que alguna vez nos acompañaron en un grito de gol y ya no los tenemos presente. Su voz siempre seguirá vigente en cada triunfo de la crema.
- Por los que vendrán. Es labor nuestra inculcar el amor por Universitario a los que aún no tienen una noción completa de lo que significa ser de la U. Parte de la historia es también difundirla.
- Por los que difunden esta pasión fuera de la cancha. Artistas, escritores, profesionales y todos los que aportan su grano de arena en la lucha por difundir el verdadero significado de lo que es ser de Universitario.
- Por los que sufrieron en defensa del club. Los que han ido a marchas y han estado en primera línea defendiendo al club ante las escorias que intentan seguir desangrando a la institución.
- Por los que hacen un trabajo silencioso en esta lucha por recuperar el club. Hinchas, aportantes y todos los que nos hemos sumado a Embajadur. Toda lucha requiere esfuerzo, desde todas las canchas posibles, y no estamos dispuestos a dar nuestro brazo a torcer.
- Por los hinchas, los verdaderos autores de este texto. Sin ustedes no hubiera sido posible redactar estos motivos. Si bien los jugadores se encargan de escribir el nombre de Universitario en los campeonatos, nada de esto sería posible sin el aliento de la hinchada.
- Por Universitario. Ese es el motivo más importante. Trece letras que engloban historias, sentimientos, triunfos, derrotas, alegrías, tristezas y una inacabable lista de sensaciones relacionadas a ese hermoso escudo y a estos colores. Gracias por el solo hecho de existir, crema querida.
La lista es larga, y seguirá aumentando conforme pasen los años. Universitario somos todos. Es lo que le da sentido a la vida, la alegría de cada mañana, el amor incondicional y la GARRA que nos obliga a demostrar por qué somos el más grande.
Feliz aniversario, crema de mi vida. No tengas dudas en que seguiremos constantes en esta lucha para salvarte y darte el centenario que te mereces. ¡Hoy, mañana y siempre, Y DALE U POR SIEMPRE ESCUCHARÁN!
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