A 110 años del nacimiento de Teodoro “Lolo” Fernández, el triunfo ante la Universidad César Vallejo fue más que una goleada. Universitario y el ídolo vuelven a recordarnos la grandeza única de ir siempre del lado correcto de la historia.
Lo que vivimos la noche del viernes fue impresionante. En medio de la oscuridad total de la flagrante amenaza extra futbolística, la estirpe crema se hizo luz. La caída injusta nos hizo rebotar aún más alto.
Es lo que logra un verdadero equipo digno e hidalgo. Universitario de Deportes goleó en un corto 4 a 0 a la Universidad César Vallejo. Liquidó a un gran rival sin necesidad de polémicas ni grosos cuestionamientos. Simplemente fue la “U”, el único grande del Perú.
Como inicio del aniversario del natalicio de Teodoro Oswaldo Fernández Meyzán, ídolo del fútbol peruano, este triunfo recordó lo que siempre debe ser Universitario. Y quién mejor que “Lolo” eterno para enseñarnos a seguir ese arduo camino.
Más vivos que nunca
Es humano caer y sobre todo sentir la caída. Aún con el sabor agridulce de la fecha pasada, los dirigidos por don Jorge Fossati se dotaron de la resiliencia necesaria para salir con todo.
Y es que era inevitable afectarse. El propio entrenador crema lo señaló post partido que a pesar de la goleada. Sin embargo, fue la capacidad de respuesta la que demostró al Perú entero que esto es Universitario de Deportes.
No podía haber mejor actitud que la de esa noche. Ya sea con la oncena de siempre o con las variantes de buen desempeño, la “U” presionó en cada jugada con todas sus líneas comprometidas.
El 4 a 0 terminó quedando chico ante las numerosas aproximaciones de los merengues. Y aún goleando, tenían la intención de seguir con la misma movilidad.
Nuestro arco en cero, la defensa bien suplida sobre todo por el “Faraón” Saravia, con otro gran partido del sacrificado Pérez-Guedes junto a los del medio para desembocar en el veloz carril de Andy Polo. Todos, los mencionados y los que no, atentos y sintiendo el peso del escudo de su pecho.
Y adelante dos artilleros. Dos hombres distintos pero con el mismo norte. Apuntándose con la sonrisa de remar para el mismo lado. Batallar contra el mismo enemigo. Alex Valera y Emmanuel Herrera volvieron a demostrar que perfectamente puede jugarse un 3-5-2 con doble nueve.
Impresionante la forma como ambos delanteros emularon la noble labor de “Lolo”. El ídolo de todos los peruanos llenó de bendición del Alto al elenco de Fossati y a todo el pueblo crema. Ahora más que nunca SOMOS LA ‘U’.
El camino del justo
No es la primera vez que la vida no premia a quien verdaderamente lo merece. Nos regocijamos en el sufrimiento, sabiendo que el amor verdadero aflora más en la adversidad. Teniendo sobre todo la certeza de que la verdadera justicia llegará al final.
La fe de Fossati es la fe de toda la nación merengue. Un solo puño, una sola idea. La gente e inclusive los ajenos lo van notando; saben quién es el verdadero grande. Con esa premisa cómo no animarse a luchar hasta el último segundo.
Somos Universitario. Lo repetimos y repetiremos siempre. Tarde o temprano, ya sabemos lo que es remontar.
Sigamos confiando y fecha a fecha sigamos dándolo todo. Vendrán cosas estupendas.
