Cruel abandono al equipo de vóley de la U: reclaman sueldos desde hace siete meses

Cuando la pandemia paralizó el torneo, las 15 jugadoras y el comando técnico dejaron de recibir respuestas de la dirigencia. La refuerzo venezolana, integrante de su Selección, tuvo que dormir en la calle y vender caramelos para poder comer.

Las voleibolistas de Universitario de Deportes iniciaron este año con la promesa de un proyecto serio, a largo plazo, con la meta de regresar a la Liga Nacional Superior, pero la administración las ha abandonado a su suerte desde que comenzó la pandemia. Las jugadoras denuncian que el Club no ha reconocido los meses de sueldo que restaban de su contrato, llevándolas a una situación precaria durante más de medio año de reclamo. Debido a estas acciones, una de sus integrantes -que vivía en las instalaciones del Club- tuvo que pasar varios días durmiendo en la calle.

La mayoría de las jugadoras contaba con ese sueldo como único ingreso, que en promedio es un poco más de mil soles. El contrato de las deportistas era hasta el 30 de mayo, pero la interrupción del torneo en marzo hizo que quedasen dos meses pendientes de pago, y la dirigencia insiste en desconocer esas remuneraciones.

Lesly Piña, la capitana del equipo, explicó a Embajadur Crema que a inicios de año rechazó la oferta de otros clubes porque la U estaba formando un plantel competitivo con todo el respaldo de la institución. “Prometieron que todo era un proceso, ver cómo estaba el nivel de la liga y al siguiente año intentar el ascenso. Hablaban de un proyecto”.

Pero las promesas apenas duraron tres meses. Cuando en marzo se desató la pandemia y el torneo fue suspendido, los directivos se esfumaron.

El equipo competía en la Liga Intermedia hasta la suspensión del torneo (créditos: Prensa Universitario)

Tras semanas de reclamos, varias jugadoras recibieron por WhatsApp un documento que indicaba que como la Liga había sido dada por concluida, entonces no había más vínculo contractual, ya que había imposibilidad de la prestación del servicio.

Como si fuese poco, la carta enviado por la administración de Carlos Moreno fue recibida a mediados de mayo, pero con fecha de abril, intentando que la medida unilateral sea retroactiva.

Aunque la situación es difícil para todas, la preocupación del plantel se centra en Iberia Chourio, prestigiosa jugadora venezolana de 22 años que llegó al país en enero de este año con promesas de un proyecto ambicioso de Universitario. Hoy la deportista vende helados o caramelos en las esquinas para poder subsistir.

Abandonada a su suerte

La voleibolista, seleccionada nacional de Venezuela, recibió la propuesta a fines de 2019 por medio de Enrique Cornejo, ex gerente polideportivo de la administración de los hermanos Leguía. “Me dijo que iba a estar cómoda, en una habitación tipo apartamento, que no iba a faltar comida, no me iba a faltar nada. No pasó nada de eso”, dijo Iberia Chourio a Embajadur Crema.

Cuando llegó a Perú le dijeron que viviría en el Lolo Fernández, en los cuartos de las divisiones menores de fútbol. Parte de su sueldo era enviado a su madre y a su hijo, que están en Venezuela.

Chourio, de 22 años, ha representado a Venezuela en torneos internacionales (crédito: Prensa Universitario)

Sus buenas actuaciones con el equipo justificaron el esfuerzo de su jale.

Pero cuando comenzó la cuarentena, quedó literalmente desamparada: le pidieron que se vaya del Lolo y le cortaron todo apoyo. “Me trataron como a un animal. Enrique (Cornejo) fue el que más rápido me dio la espalda”, denunció.

Al principio se mudó a la habitación que alquilaba un primo, pero él también perdió el trabajo y fueron desalojados. Quedó en la calle y estuvo 20 días durmiendo a la intemperie, sin contarles a sus compañeras de su dramática situación por vergüenza, y masticando bronca contra el Club y su abandono.

“En mi cabeza pensaba que tenía que luchar. Soy guerrera, fuerte, tengo que seguir adelante. Pero me daba cólera. Hice mi trabajo como debía hacerlo, fui una de las mejores. Jamás me imaginé algo así. Yo venía a jugar. El deporte es mi trabajo, no vine gratis”, reclamó.

Tres semanas después, la matadora consiguió un lugar para dormir, pero estaba lejos de todo lo que había soñado cuando empacó sus maletas. “Siempre he vivido de mi deporte, desde los 14 años. He sido seleccionada nacional. Así mi país esté sufriendo, yo nunca había tenido una crisis como esta y es por culpa de ellos. En Venezuela no me faltaba nada, gracias a Dios. Allá estaría tranquila, con mi familia”, comparó.

Las penurias no han terminado para Chourio, quien corre riesgo de volver a quedar en la calle (crédito: Prensa Universitario)

Volver no fue una posibilidad en plena pandemia y con las fronteras cerradas, ahora tampoco lo es porque la directiva nunca respondió sobre la situación de sus pasajes. Por ello, además de sus dos meses de sueldo, también solicita que le faciliten el viaje, tal cual habían acordado.

El reclamo, sin embargo, es aún más complicado con el estómago vacío y sin una vivienda estable.

Por ahora, su ingreso diario es de unos 10 soles, haciendo lo que pueda, sin el mínimo de seguridad: vende helados en la calle, a veces caramelos y algunos días asiste en una peluquería. Cada tanto, le pide alguna colaboración al entrenador Héctor Agurto, quien también solo cobró hasta marzo, pero intenta no abusar de su gentileza, sabiendo que la deuda es del Club.

El destino quiso que hace unos meses se encuentre en una avenida con el exgerente Cornejo. “Fue un desgraciado. Lo único que me dijo desde su camioneta fue ‘¿has averiguado lo de tu pasaje?’, cuando era él quien me decía que no encontraba el correo de la compra del vuelo cuando se lo pedía”.

Entre lágrimas, reiteró: “Los directivos tienen que hacerse responsables. Me duele. A veces dejo de comer para pagar el alquiler”. Mientras tanto, trata de guardar algo de dinero para enviarlo a su familia, pero la deuda sigue aumentando con el alojamiento y corre riesgo de volver a quedar en la calle.

Las administraciones concursales, esa supuesta solución para la crisis de los clubes, han resultado en nuevos papelones dirigenciales donde los trabajadores son los primeros perjudicados. Chourio todavía espera a que alguna persona de la actual directiva atienda su pedido y el del resto de sus compañeras.

En los últimos días, cuando las jugadoras estuvieron intercambiando ideas sobre qué medidas tomar, recibieron un nuevo mensaje del Club, ahora en manos de la administradora Sonia Alva, pero lejos de ser la solución esperada: se les “agradeció” el servicio dado, volvieron a informar la finalización unilateral del contrato y les ofrecieron la carta de pase libre, desentendiéndose de la deuda.

“Imagino que la intención es recalcar que ellos supuestamente nos comunicaron que ya no teníamos vínculo y no tenemos nada que reclamar”, supone la capitana, que no descarta tomar acciones legales para exigir el pago de la deuda.

[Actualización al 09 de diciembre de 2020]

EmbajadUr Crema pudo comunicarse con Enrique Cornejo, ex gerente polideportivo de la última administración de los hermanos Leguía, quien comentó su participación en esta dramática situación en la que se encuentran la deportistas.

“Ya no estaba en mis manos hacer ningún tipo de gestión. La parte económica dejó de ser de la administración de los Leguía desde que nombraron a Carlos Moreno el 14 de febrero (de este año). No teníamos ningún tipo de manejo económico, sólo el control de las sedes que posteriormente también las perdimos”, señaló.

Cornejo también explicó que durante su tiempo de gerente coordinó el contrato con el equipo de Futsal de la ‘U’, campeón de la Liga de Futsal Pro 2019 y clasificado a la Copa Libertadores de Futsal 2020. Como al equipo de vóley, a ellos también les afectó la pandemia, sin embargo “el señor Moreno sí pagó completo el contrato a los jugadores de Futsal, pero no comprendo por qué no le pagó al equipo de vóley”, comentó Cornejo.

Muy aparte de las decisiones administrativas y manejos internos del Club, lo trascendental es velar por los intereses de las jugadoras, las familias y todos los afectados directamente con estos problemas dirigenciales. EmbajadUr Crema continuará con el apoyo y visibilizará este tipo de denuncias. Todos remando en la necesidad de sanear a Universitario.

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